La escalada del dólar refleja la preocupación de los mercados ante un 3º mandato kirchnerista.

Numerosos ejemplos nos brinda la historia de lo que sucede cuando las ditaduras son convalidadas con los votos. Tenemos los casos de la Alemania Nazi. O el de Venezuela, más reciente y cercano.

Más allá de propaganda fantasiosa del régimen kirchnerista, su vulgar retórica socialista y su patraña inverosimil de que el país funciona de maravillas, la economía real reponde convulsionada ante la previsible radicalización del "modelo nacional y popular".

Así, en caso de acceder a un tercer mandato, el kirchnerismo ya no tendrá problemas en perpetuarse en el poder, tal como su aliado Hugo Chávez.  Pensamos que si Argentina toma ese rumbo, el gobierno nacional arremeterá a fondo para conquistar los espacios de poder que aún no avasalló.

Para eso utilizará todos los medios económicos del Estado -tal como lo viene saqueando desde hace 8 años- y los mecanismos institucionales para reprimir al ciudadano de pensamiento libre, de acuerdo al camino trazado por la nefasta ley de medios, y la consecuente represión ordenada para su defensa, ante el repudio público de quienes ejerciamos nuestro derecho constitucional de manifestarnos pacíficamente en Plaza de Mayo, en ocasión de su promulgación.

Así las cosas, se avecina un futuro negro para la democracia argentina, en el que la prensa libre será atacada con todos los medios del Estado, hasta su total eliminación.  Las empresas fundamentales del país serán expropiadas, en razón de declararse "de interés nacional".  Para ello se valdrán de su ejército de extorsionadores oficiales, encabezados por el Secretario de Comercio Interior. Serán sevéramente reprimidos los derechos civiles y políticos de los ciudadanos, acentuándose el pensamiento único y hegemónico.  En una palabra: totalitario, sin lugar a discrepancias.  Para aquellos que nos expresemos en disidencia, nos espera represión ilegal, torturas, cárcel. Habrá nuevos desaparecidos? Hasta donde llegará el kirchnerismo?

Lo poco que queda en pie de las debilitadas instituciones democráticas no soportarán la furia totalitaria de un tercer período, ejercido ilegítimamente, ya que es opinión de Argentina Abierta que el espíritu de la Constitución no concibe que la alternación democrática puede darse si siempre gobierna gente con el mismo apellido.

Estamos a tiempo de no convalidar el fin anunciado de La República.

Ojalá nos equivoquemos, pero no digan que no les avisamos.