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domingo, 22 de febrero de 2015

¿Final o Principio?


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Escribe el Dr. Enrique G. Avogadro

“Existen pocas cosas más difíciles que abrir una brecha 
en el corazón de un corrupto”. S.S. Francisco


El innegable éxito de la marcha del 18 -más allá de los disparatados dichos del oficialismo, que ni siquiera tuvo el decoro de llamarse a silencio- sirvió para dar a fiscales y jueces el impulso final que necesitaban para avanzar definitivamente contra el poder corrupto que nos gobierna desde ya hace trece años. Las amenazas vertidas por el Secretario General de la Presidencia el viernes, sin duda por orden de Cristina, fueron una comprobación directa de la preocupación que embarga al Gobierno; al decir "Que no se les ocurra hacer ningún gesto que pretenda desestabilizar al Gobierno porque las situaciones van a ser muy malas", Aníbal Fernández puso, literalmente, a la Presidente fuera de la ley, ya que cualquier investigación que progrese será considerada"destituyente".


En las horas siguientes, la antes remisa Sala I de la Cámara Federal en lo Criminal confirmó el procesamiento del Vicepresidente de la República y de sus cómplices en la causa por la apropiación -en favor de los Kirchner, como se terminará probando- y ratificó a Claudio Bonadío como juez en la causa Hotesur, que involucra, directa e ineludiblemente, a toda la familia presidencial; con ese respaldo, el magistrado citará próximamente a Máximo, el hijo de la Presidente, a prestar declaración indagatoria; ¿cuál será la reacción psíquica de Cristina cuando esto suceda? La Justicia de Estados Unidos ordenó liberar al menos parte de la información sobre las 127 empresas atribuidas a Lázaro Báez, el gran testaferro presidencial, acusado de lavado de dinero proveniente de la corrupción; seguramente, en los próximos días esas revelaciones constituirán nuevos frentes de conflicto para la noble viuda.


Pero, para el Gobierno, las malas noticias no terminaron allí. La resolución de la Cámara también exige que el juez Lijo investigue los roles que desempeñaron Jorge Brito, titular del Banco Macro, y Ricardo Echegaray, Administrador Federal de Ingresos Públicos, en la maniobra pergeñada para que el finado Néstor se quedara con la imprenta de dinero y documentos. Interpol, a pedido de la Justicia uruguaya, ordenó la detención de Alejandro Vanderbrole, el sub-testaferro de Boudou en ese affaire, por lavado de dinero; se concretó horas después y desató todas las especulaciones: ¿irá preso en soledad o comenzará a contar lo que sabe para aliviar su pena?


Todo eso no hace más que presagiar las grandes investigaciones que, más temprano que tarde, se abrirán por los hechos que, durante esta extendida década, pasaron desapercibidos para la enorme mayoría de los argentinos, satisfechos por la tranquilidad que el viento de cola, que acompañó al kirchnerismo hasta el 2010, llevaba a sus bolsillos.

Así, entre muchos otros ejemplos, cerramos nuestros ojos y oídos ante las trágicas consecuencias directas de la corrupción: el crimen de Once, que se llevó la vida de 51 argentinos; las inundaciones de La Plata, cuyo saldo luctuoso sigue en la nebulosa; la proliferación del narcotráfico y del lavado de dinero, que fomentaron los generales venezolanos y los laboratorios de la efedrina; la pérdida del autoabastecimiento energético, cuyo único objetivo fue permitir que Néstor se robara el 25% de YPF; la muerte de decenas de niños por desnutrición, porque los gobernadores y funcionarios se roban los recursos.


El kirchnerismo, en todas sus versiones, está al fin de su ciclo, constitucionalmente hablando. Hoy resulta por completo imposible que algún heredero, cualquiera sea quien termine designado por el dedo de Cristina, se imponga en las elecciones, pero sigo convencido que no llegaremos a éstas en los tiempos establecidos por la ley y, menos aún, en paz.

Si pensamos que, durante las sucesivas presidencias de Néstor y su viuda nos dejaron sin fuerzas armadas, sin educación, sin salud, sin vivienda, sin alimentos, sin organismos de control, sin reservas, sin moneda, sin petróleo, sin gas, sin luz, ¿alguien, en su sano juicio, puede creer que Cristina, que nunca ha respetado ley alguna, aceptará mansamente que tanto ella como sus hijos terminen presos y con su fortuna perdida? ¿Podrá, para postergar ese momento, hacer algo parecido a cuanto Maduro está implementando en Venezuela?; la verdad es que dispone de dinero, de gente, de drogas y de armas -misil y balas robados incluidos- para intentarlo.


Más allá de la innegable vocación republicana de la ciudadanía, remarcada en la marcha del 18F, no aparece ningún político opositor capaz de comandar la resistencia al desembozado autoritarismo y a la imperiosa necesidad de perpetuación de quienes han usufructuado tanto del "modelo" que ya sienten en la nuca el aliento de una Justicia que ha despertado de su interesado letargo y que, a partir de ahora, avanzará rápidamente. Pero, ¿cómo deberemos actuar si la muerte de Alberto Nisman no fuera un final sino sólo un principio?

                                                                         Samaná, 22 Feb 15

sábado, 21 de febrero de 2015

Volver al '55


Escribe el Dr. Enrique Guillermo Avogadro



"No es cierto que el poder corrompa; el poder, en todo caso, delata". Julio Bárbaro

La marcha convocada por los fiscales federales para el próximo miércoles 18, con el objetivo manifiesto de homenajear al colega muerto e ignorado por el Poder Ejecutivo, no puede menos que traer a la memoria la multitudinaria celebración de la fiesta de Corpus Christi que se llevó a cabo, pese a la resistencia del gobierno de entonces, el 11 de junio de 1955; más allá de ser una festividad católica, concurrieron masivamente a la misma profesantes de todos los credos y, en forma personal, las figuras más importantes de la oposición de la época. Se transformó así en el principio del fin de la década en la cual imperó el primer Perón que, apenas tres meses después, fue desalojado del poder.

Los Kirchner, que tanto hicieron por llevar al país a los peores momentos de su pasado, se enfrentan así a una "conspiración destituyente" propia, en pro de la cual doña Cristina ha hecho ingentes esfuerzos. Su discurso del miércoles pasado, enumerando logros empresarios que centró en la futura fabricación de acondicionadores de cabellos que daría trabajo a ciento veinte operarios, se transformó en la patética demostración de la certeza de un fin de ciclo, ya inevitable, al menos en términos republicanos y legales y, sobre todo, en un fuerte incentivo a la concurrencia a la marcha cívica.

Como en todas las grandes conmociones desatadas por las tragedias producidas por la desaforada corrupción de su gobierno, la Presidente huyó rauda hacia su bunker patagónico, dejando a sus ridículos comandantes la imposible tarea de reflotar el "relato"; la carencia de argumentos seguramente los obligó a atribuir a "apropiadores de niños", "narcos" y "antisemitas" la paternidad de la convocatoria.

Sucede que la tormenta perfecta judicial que se ha desatado sobre la cabeza de Cristina está provocando estragos en su ya castigada psiquis, y el acoso cercano sobre su círculo más íntimo por corrupción y lavado de dinero, y sobre su raro entorno por delitos que, como lo sucedido con los qom en Chaco, sin duda serán calificados como de lesa humanidad, traerá aparejados graves conflictos, de los cuales la muerte de Nisman sólo habrá sido un prólogo.

Los acuerdos secretos con Rusia y China, y el ya olvidado memorandum firmado con Irán tampoco resultarán gratuitos, ya que el mundo occidental, al cual pertenecemos por tradición, por cultura y por geografía, no estará dispuesto a tolerarlos en silencio, ya que constituyen graves riesgos para la complicadísima trama geopolítica del presente, de la cual la Argentina es un insignificante jugador.

Hoy, cuando la política se ha negado a seguir el sabio consejo de Jorge Asís y acercar el horizonte electoral, el destino de nuestro país se juega en números y en la calle; si conseguimos que millones de compatriotas marchen el miércoles, si logramos que plazas y avenidas de todo el país se pueblen de indignados, tal vez -sólo tal vez- podamos evitar el trágico y sangriento final que presagio para este negro período de nuestra historia.

El Amante Chino

Escribe el Dr. Enrique Guillermo Avogadro


"... parecería evidenciar la magnitud de los daños que una nación puede autoinflingirle a sus mejores intereses cuando no acierta con la manera de conectarse con el gigante emergente". Andrés Cisneros

Antes de que me acuse de apocalíptico, como hicieron algunos amigos antes del asesinato del Fiscal Nisman, le recuerdo que vivimos en un país cuyo gobierno permitió que la corrupción produjera crímenes como los de Cromagnon, de Once y de los archivos de Iron Mountain, en Barracas, mientras llena los cementerios de muertos inexplicables; también yo podría decir la ya famosa frase: "No tengo pruebas, pero no tengo dudas". Ahora, entremos en materia.  

China ha virado hacia una economía fuertemente capitalista, pero aplica pesados cerrojos a la libertad y, a pesar de combatir recientemente la corrupción hacia adentro, no le hace ascos cuando es para afuera. Tiene la población más grande del planeta, a la que necesita alimentar y dar trabajo y, para ello, requiere de materias primas de todo tipo. En función de ello, ya tiene grandes negocios en varios países del África negra, Venezuela, Ecuador y, ahora, ha comenzado a interesarse en nuestro país, proveedor de alimentos y energía. La Argentina de hoy provee básicamente soja, pero también podría suministrar ingentes cantidades de gas, petróleo y minerales estratégicos, es decir, productos primarios que son y serán industrializados allí. Toda nuestra economía, en comparación con la china, puede ser medida en pocas monedas.   

Por otra parte, el Gobierno necesita desesperadamente divisas y, para conseguirlas, está dispuesto a hacer todo, comenzando por ceder territorio y renunciar a la soberanía, romper definitivamente con los Estados Unidos y Europa, abrir indiscriminadamente su mercado para los productos chinos, reprimarizar nuestra economía, contratar a empresas chinas sin licitación y a cualquier precio o permitir que trabajadores de esa nacionalidad se desempeñen aquí en condiciones reñidas con nuestras leyes.

Pero, como dice la vieja broma, los chinos no son kamikazes, y disponen de uno de los servicios de informaciones más eficientes. Por eso, saben que quien acepta esta descarada colonización y firma por nuestro país los acuerdos de intercambio de monedas y de financiamiento de grandes obras de infraestructura, además del que permitió comenzar a construir, con cesión de soberanía, la base espacial científico-militar en la Patagonia (que constituye una verdadera avanzada en el posicionamiento de China en su silente guerra con los Estados Unidos), es una Presidente que, constitucionalmente, debería entregar el poder en diciembre de este mismo año y cuyo sucesor, seguramente, al menos los revisará y, en algún caso, hasta los anulará en función de un nuevo alineamiento internacional; las amistades que el kirchnerismo ha cultivado en estos años con los países peor vistos desde Occidente -Irán, Rusia, China, Venezuela- están reñidas no solamente con nuestras tradiciones y necesidades geopolíticas sino hasta con la bandera que el Gobierno ha intentado transformar en su baluarte ético, los derechos humanos, que son sistemáticamente violados en todos ellos.

La demostración más clara de ese conocimiento que tiene Xi Jinping, Presidente de China, sobre nuestra realidad es, precisamente, el cuentagotas con que está entregando los frutos monetarios de esos acuerdos: de los swaps sólo ha entregado el 10% y, de las inversiones necesarias para la construcción de las represas Kirchner y Cepernic, en Santa Cruz, apenas US$ 285 millones, un vuelto comparado con los montos involucrados; ¿estarán destinados a pagar la expropiación de las estancias recientemente adquiridas por Lázaro Báez para la familia imperial, que serán inundadas si, a pesar de todo, las centrales hidroeléctricas proyectadas son construidas?

Por otra parte, la nueva alianza con Rusia esconde un factor terrible para todo el hemisferio occidental, cual es el compromiso asumido por Putin de construir en la Argentina una planta de enriquecimiento de uranio cuyo producto tendría como destino final a Irán. Detrás de este acuerdo, impulsado por el extinto Chávez, tal vez deban rastrearse las razones verdaderas que llevaron a la firma del insólito memorandum, ya declarado inconstitucional, ya que quizás encontremos esa crematística a la que son tan adictos los Kirchner.

Si ha tenido la paciencia de seguir mis notas, sabrá ya cuánto descreo de una transición pacífica mediante unas elecciones que, a esta altura del año, debieran considerarse inminentes. Recordará, seguramente, por qué estoy convencido que doña Cristina no entregará el poder pero, a riesgo de ser reiterativo, las enumeraré rápidamente: nunca ha respetado la Constitución, dispone de dinero (Ciccone y Casa de la Moneda), de "tropa" (Vatayón Militante, Tupac Amaru, Hinchadas Unidas, etc.), de "fierros" (han desaparecido arsenales enteros -¡hasta un misil!- y, diariamente, ingresan armas más sofisticadas) y de drogas, para pagar la transitoria lealtad de individuos capaces de generar un grave caos en las calles; ahora, además, y los recientes movimientos de la Justicia así lo acreditan, la Presidente se juega su libertad y la de sus hijos y, al menos parcialmente, su fortuna y, sobre todo, no tiene nadie enfrente capaz de encabezar una resistencia civil y las fuerzas armadas serían prescindentes.

Entonces, ¿por qué cumpliría hoy las mandas constitucionales y entregaría la banda y el bastón a un sucesor que no será, en ningún caso, "del palo"? Conoce al peronismo desde adentro, y sabe que éste tiene un "día de la lealtad" porque los otros 364 son de la traición, y siempre acude en ayuda del vencedor; si, finalmente, el candidato del FpV fuera Scioli, éste no solamente se cobrará doce años de ininterrumpidas humillaciones sino que todo el PJ -como ya lo ha hecho con Menem y con Duhalde- se alinearía tras él y olvidaría la década en la que pagó con obsecuencia los cargos y prebendas recibidos. 

Cuando algún lector me ha preguntado cómo imaginaba que actuaría el kirchnerismo si mis especulaciones fueran ciertas, respondo que creo que generará una enorme conmoción social, antes de las PASO, que le permitiera decretar el estado de sitio y suspender las elecciones hasta nuevo aviso; en realidad, hasta que una nueva bonanza económica permitiera que la ciudadanía, tan sensible a lo que marca su bolsillo, su órgano más sensible, nuevamente viera al FpV con buenos ojos, olvidando todas las calamidades que ha producido.

Es obvio que ese eventual viento de cola no vendría, en ningún caso, desde los países que ya observan con horror los desmanes de todo tipo que se están produciendo en la Argentina pero sí podría llegar, ¡oh, casualidad!, desde China que, en ese caso, tendría un horizonte más amigable y prolongado para sus intereses aquí y para sus aspiraciones geopolíticas globales.

En resumen, si doña Cristina consiguiera asegurar a Xi que ella o alguien indubitablemente fiel permanecería en la Casa Rosada por un lapso prolongado, el mandatario seguramente abrirá las canillas de ese financiamiento que nuestro Banco Central ya necesita como una transfusión sanguínea; todas las cifras involucradas en los convenios firmados son, como dije, sólo monedas para una economía como la china. Entonces, los objetivos finales no pueden ser más coincidentes pero, dado lo escaso de los tiempos restantes, será el régimen argentino quien deberá dar el primer paso y, por eso, considero el affaire Nisman como sólo el inicio de lo que vendrá.

Queda, por supuesto, algunas incógnitas: ¿cómo reaccionará el mundo occidental, en especial Estados Unidos, frente a todas estas iniquidades que podrían desbalancear el equilibrio mundial?, ¿puede permitirse que armemos a Irán o que China disponga de una base militar en el continente americano?

Los acontecimientos se precipitan en la Argentina, a velocidad de vértigo; a muchos de ellos, no les encuentro otra explicación que las que leyó en esta nota. Rezo, todos los días, para que los hechos y el tiempo vayan demostrando que todo cuanto digo está equivocado, que el proceso electoral se cumpla en paz y con normalidad y que la Justicia cumpla a rajatabla con el rol que la Constitución le asigna pero, lamentablemente, ya sé que los Reyes Magos son los padres.


Bs.As., 8 Feb 15

Señuelos Desesperados

Escribe el Dr. Enrique Guillermo Avogadro

"En la sociedad argentina hay un gusto por ser gobernada por tipos a los que tenerles miedo". Silvia Mercado

Si ha asistido alguna vez a una carrera de galgos, habrá visto cómo los galgos corren, afanosamente, detrás de una liebre mecánica que circula a gran velocidad. La Presidente, en alguno de sus viajes, debe haber presenciado alguna, porque utiliza el sistema en forma permanente, y muchas veces con éxito.

Desde que el Fiscal Nisman la denunciara por encubrimiento de los terroristas iraníes, desesperada y sin prurito alguno ha utilizado su muerte para intentar que esa siniestra nube nos ocultara esa causa, que debiera ser objeto de nuestra principal preocupación. Rápidamente, políticos opositores y periodistas de todo tipo comenzaron a correr detrás de ese señuelo, cayendo en la trampa tendida por el Gobierno.

Luego llegó la puesta en escena que esta gran actriz quebrada montó para presentar otro truco, de esos a los que nos tiene tan acostumbrados, ahora vestida de blanco para dar impresión de pureza e intentar suscitar pena en el público al destacar la bota plástica que la presunta fractura en dos huesos le permite usar; para que no nos distrajéramos, y para potenciar el efecto, ni siquiera se colocó detrás del escritorio habitual.

Recurrió a bajezas inimaginables y, como había hecho en las cartas que publicó en Facebook, mintió descaradamente, deslizó inmundas sospechas e imputaciones y se victimizó y, otra vez, todos nos distrajimos del tema trascendente y comenzamos a especular sobre el nuevo "perejil" -Lagomarsino- al cual el Gobierno pretende cargarle el mochuelo de la muerte de Nisman por haberle entregado el arma final.

Por si no bastara con eso, anunció el cambio de nombre de la actual Secretaría de Informaciones (SI) -según Anímal Fernández la nueva agencia estará en operaciones en mayo, confirmando así que la pretendida reforma se trataba sólo de un maquillaje- y anunció que transferiría el control de las escuchas judiciales a una funcionaria a la que calificó de independiente, la Procuradora General, Dra. ¡Giles! Carbó, inventora de las fallidas maniobras para destruir, definitivamente, la Justicia independiente en nuestro país.

Que eso se haya transformado en una nueva atracción resulta sorprendente porque, me pregunto, ¿qué diferencia puede haber entre que las escuchas las manejen Larcher, Icazuriaga, Stiusso, Parrilli o ¡Giles! Carbó? Con este conejo que Cristina ha sacado de la galera, sobre el cual tanto estamos discutiendo, nada cambiará, al menos hasta que haya un nuevo ocupante en la Rosada. Y, si a ese título le sumamos que obvió hacer comentario alguno sobre la inteligencia militar, que conduce el Tte. Gral. Milani, tan dotado de medios y de dinero por la Presidente, el clima de temor que se ha apoderado de la ciudadanía desde el domingo pasado aparece como totalmente justificado, en especial por la demostrada e ilegal actividad de los servicios secretos en el seguimiento de funcionarios judiciales, de periodistas y hasta de personas comunes a las cuales resulte posible armarles causas penales.

El último señuelo que largó a correr la Presidente fue la insólita  pretensión de designar a Roberto Carlés, un joven de 33 años, para integrar la Corte Suprema; hasta la noble viuda de un guerrero sabe que no obtendrá, ni siquiera pagando con la "banelco", los 48 votos necesarios en el Senado. Sin embargo, otra vez caímos todos en la trampa, alejando una vez más del centro de atención la causa en la que ella misma, Timerman, D'Elía y Esteche, están acusados de encubrimiento de terrorismo y, consecuentemente, de traición a la patria.

Pero el nuevo record de impudicia fue batido por la Presidente el viernes 30, cuando apareció, con los brillos y los aplaudidores habituales -¡al pobre Lancha lo obligaron a sentarse al lado de Guita-rrita para la foto!-, enumerar una ristra de falsedades y lisas y llanas mentiras, desparramando cifras que pintan un país en el que sólo ella habita, mientras que en el nuestro siguen muriendo chicos de desnutrición y las villas miseria crecen exponencialmente. No se privó de bromear y reír con sus ministros y los gobernadores que la acompañaron, justo al día siguiente del entierro de Alberto Nisman, a quien ni siquiera mencionó.

Al menos esta vez parece que el pudor llevó a callar al colectivo Carta Abierta, tan poblado de "góngoras" kirchneristas; parafrasendo a Leopoldo Lugones, podríamos decir que "no han sido los historiadores que se han callado, sino el cadáver que les ha impuesto silencio".

Hoy, la noble viuda del guerrero está en China suscribiendo nuevos tratados que, en la práctica, significarán nuevas entregas de retazos de soberanía y de inútil y perjudicial endeudamiento. Las represas de Santa Cruz no serán más que nuevos negociados para su familia y para sus testaferros, Bóvedas Báez y Ferreyra, de Electroingeniería, pero, mientras tanto, continúa la construcción de la base científico-militar china en la Patagonia, nos estamos llenando de trabajadores de ese origen no afectados por nuestras leyes laborales, y de artículos que competirán, de muy mal modo, con nuestra precaria industria y, como terrible contrapartida, re-primarizando nuestras exportaciones. Sin embargo, al parecer nada de eso nos inquieta, como tampoco lo hizo con nuestros legisladores cuando aprobaron, sin conocer sus cláusulas secretas -¿tan bochornosas son?-, los contratos entre YPF y Chevron.

El inefable Anímal Fernández, un émulo más inteligente del payasesco Koki Capitanich, pretende que al honorable y respetado Dr. Carlos Fayt, Ministro de la Corte Suprema, se le realicen pruebas psiquiátricas para comprobar si, a sus 97 años, continúa con aptitud para ejercer su cargo. Entonces, ¿qué debiéramos hacer los cuarenta millones de argentinos con la persona a quien hemos dado el mandato de ejercer, en nuestro nombre, la administración del Estado? Porque ya está más que probado que su psiquis, sea por los problemas craneanos, sea por la extirpación de la tiroides, sea por el stress, no funciona ya normalmente y, en la práctica, ejerce el poder de un modo que raya en la locura.

¿No deberíamos, acaso, usar los mecanismos constitucionales para revocar el mandato que le hemos concedido? Debemos recordar que nuestra carta magna dice que somos una democracia "representativa", y no "delegativa", genial definición de O'Donnell. Entre nosotros, las mayorías circunstanciales deben respetar a las minorías, a las cuales ambos Kirchner aplastaron con su superioridad numérica en ambas cámaras, por obra y gracia de los gobernadores y senadores genuflexos, que también nos hicieron perder, por completo, el federalismo y ahora se ven obligados, por lo exangüe de sus arcas, a reptar frente a esta emperatriz tocada.

Pero somos un pueblo manso, capaz de soportar todo, como lo ha demostrado la falta de reacción ante los escándalos de corrupción que sacuden el clima político, ante la pauperización de nuestra economía y, por supuesto, ante este magnicidio; ¿cómo podemos seguir así dormidos, sin siquiera salir a la calle para expresarnos, ante la denuncia contra la Presidente de Nisman que, cuatro días después, estaba muerto? El mundo nos está mirando, nuevamente horrorizado al ver en qué nos hemos convertido; ¿seguiremos dando esta imagen de anomia total, impunidad permanente y tolerancia suicida?

Bs.As., 1 Feb 15

Análisis Conjetural de un Magnicidio

Escribe el Dr. Enrique Guillermo Avogadro


"Zumban las balas en la tarde última. Hay viento y hay cenizas en el viento, se dispersan el día y la batalla, deforme, y la victoria es de los otros. Vencen los bárbaros ..." Jorge Luis Borges

La muerte de Alberto Nisman se ha transformado, como correspondía, en la peor tormenta política de la Argentina desde la voladura del arsenal de Río Tercero -amén de actualizar la propia investigación del atentado a la AMIA- y, obviamente, el enorme costo está cargado en la cuenta de Cristina Fernández de Kirchner. La opinión pública, que considera que fue asesinado (70%) y atribuye la autoría al Gobierno (57%), y descree absolutamente de los dichos oficiales, sólo se pregunta cuándo se la obligará a efectuar el pago.

Este asesinato recuerda, sin lugar a dudas pero con enorme preocupación, el de José Calvo Sotelo. En una sociedad tan brutalmente fracturada como la nuestra hoy, soportó el mismo acoso que el Fiscal y había dicho en las Cortes de los Diputados española, luego de las reiteradas amenazas contra su vida, "yo tengo anchas las espaldas". Horas más tarde, el 13 de julio de 1936, apareció su cadáver y sólo cinco días después estalló la Guerra Civil, que costó un millón de muertos. 

El servicio secreto iraní, uno de los más eficaces que se conocen, tuvo en la mira a Nisman durante años; sin embargo, nada le sucedió y continuó trabajando en la persecución a los autores materiales e intelectuales del atentado a la AMIA. Cuatro días después de imputar a la Presidente de la República la responsabilidad de organizar y encabezar una asociación ilícita para exculpar a los terroristas y altos funcionarios de Irán y de traición a la Patria, apareció muerto por un disparo en la cabeza.

El atroz asesinato del Fiscal está cumpliendo, en la memoria colectiva, un papel que, en parte, favorece al Gobierno; estamos olvidado lo principal, es decir, su monumental denuncia contra doña Cristina y su entorno, a quienes acusó de entregar la investigación del atentado a la AMIA a los terroristas iraníes responsables de su comisión; esto convierte en prioritaria esa causa e impone al Juez Lijo la obligación de acelerar su investigación y la total difusión de las grabaciones que la sustentan, hoy sólo parcialmente conocidas.

También ha conseguido esconder la denuncia formulada por Fiscal General ante la Cámara Federal en lo Criminal y Correccional contra la Presidente por dar encubrimiento y protección a Lázaro Báez en la causa por el lavado de dinero en los hoteles de Cristina y sus hijos.

Tal como sostuve en la nota que escribí tres horas después de conocer la pavorosa noticia, el Gobierno no tiene forma de evitar que la responsabilidad recaiga sobre él, sea por la directa autoría del crimen, sea por la ineficacia en su custodia. Porque, pese a sus enormes esfuerzos, el oficialismo no consiguió "vender", siquiera artesanalmente, su hipótesis original del suicidio por la vergüenza que hubiera debido soportar ante lo endeble de sus acusaciones, ni tampoco la de la inducción al mismo por fuerzas irresistibles; el jueves, la Presidente debió girar en el aire -como lo hizo en el caso de SS Francisco- y confesar que se trató de un asesinato, que atribuyó a otro complot en su contra, pero sin cumplir su deber de denunciar el presunto ilícito ante la Justicia. Aún así, ningún funcionario, ella incluida, se privó de denostar a Nisman y de intentar cubrirlo con un manto de sospechas de todo tipo; se llegó al patético extremo de vincular la muerte con una tapa de Clarín que había reflejado las masivas manifestaciones en Francia por el atentado de Charlie Hebdo.

La prueba mayor del knock-out que sufrió el Gobierno fue la apresurada convocatoria a todos los monjes tibetanos que militan en el ¿Frente para la Qué? el mismo jueves a la sede del Partido Justicialista donde, compelidos por sus exhaustas cajas provinciales y sindicales, se vieron obligados a suscribir un patético documento para acusar de la gran conspiración a los medios no oficialistas y transformarse así, literalmente y en virtud de la proximidad de muchas elecciones locales, en bonzos; hicieron trizas la famosa máxima del peronismo que, hasta ahora, acompañaba hasta la puerta del cementerio pero no se enterraba con el antiguo líder. A partir de hoy, ninguno de esos actuales mandatarios podrá aspirar a una reelección, salvo quizás en los feudos del norte, que no "pesan" en votos para la gran contienda nacional.

Es que hay demasiados cabos sueltos, y demasiadas explicaciones oficiales y judiciales que no cierran. Hasta el domingo pasado, Nisman debió haber sido el ciudadano mejor protegido de la Argentina, toda vez que sus imputaciones a la Presidente y su anunciada presentación ante el Congreso, lo constituyeron en el principal blanco móvil. Sin embargo, los diez hombres asignados a su custodia no bastaron para evitar el desenlace final: ¿impotencia, complicidad o sólo torpeza?

Las preguntas, aún hoy, siguen siendo muchas, en especial después de las declaraciones de Parrilli, nuevo jefe de la SI, y Berni, el locuaz Secretario de Seguridad, transformadas en sólo veinticuatro horas en mentiras flagrantes por un espía, un piquetero y el cerrajero convocado. De todas maneras, ¿resultaba creíble que la madre se hubiera sentado durante más de una hora en una cama, ignorando si su hijo vivía o había muerto en el baño tan cercano?; si Nisman pensaba suicidarse en horas, ¿para qué habría de dejar una nota a su mucama con la lista de compras que debía efectuar al día siguiente?; ¿por qué habría utilizado una pistola de un calibre tan pequeño, cuyo disparo es más apto para causar ceguera o incapacidad que muerte?. Algo huele a demasiado podrido en Puerto Madero, y el Gobierno carece de desodorante de ambientes.

Tanta ha sido la repercusión del caso en todo el mundo, y tal el desprestigio de nuestras instituciones, que ya ha sido reclamado en varios parlamentos extranjeros la constitución de una comisión internacional para la investigación del magnicidio.

Un dato muy triste y  relevante posterior a la muerte de Nisman es la nuevamente comprobada falta de reacción de nuestra sociedad; ni siquiera este magnicidio, cuya autoría más del 57% de los argentinos atribuye al Poder Ejecutivo, logró que las calles y plazas del país aparecieran abarrotadas por miles de ciudadanos, como sí había sucedido en las manifestaciones de 2013. ¿Desinterés, hartazgo o miedo? 

La Argentina se encuentra en uno de esos raros momentos que se transforman en encrucijadas de la historia. En los próximos días sabremos si contamos con los estadistas que la hora requiere o si quienes se visten de opositores al kirchnerismo sólo son más de lo mismo. Porque la única forma de evitar un terrible desenlace es que, de una buena vez, se unan para ofrecer una alternativa republicana a la decadencia y al desmadre generalizados que hoy impera en esta republiqueta bananera en que pasivamente nos hemos convertido.

Si no lo hacen, si no están dispuestos a ceder sus personalismos para tomar conjuntamente el timón en medio del naufragio, la sociedad entera sentirá en carne propia los versos finales del poema de Borges: "Ya el primer golpe, ya el duro hierro que me raja el pecho, el íntimo cuchillo en la garganta".


Bs.As., 25 Ene 15

Aproximación a una muerte inquietante


Escribe el Dr. Enrique Guillermo Avogadro



"Si el kirchnerismo actuó con brutalidad, la oposición pecó de somnolencia. Su interminable modorra no es culpa K. ¿Por qué toleró tanta demasía?" Oscar Muiño

Amanecí, como todos, con la terrible noticia de la muerte de Alberto Nisman, el Fiscal a cargo de la investigación del atentado -veinte años atrás- contra la AMIA y que, casualmente, había denunciado a Cristina Kirchner, Héctor Timerman, Luis D'Elía, Fernando Esteche y algunos agentes de inteligencia por complotar para entregar atada de pies y manos a la Justicia argentina a Irán, país acusado de la autoría.

Que esa muerte se haya producido a los cuatro días de haber formulado la imputación más grave de la vida institucional de la Argentina, ya que involucra a la Presidente en ejercicio y a su Canciller, la transforma en un magnicidio.

Los miembros de este siniestro gobierno que hemos sabido conseguir son torpes, de una torpeza que raya en la imbecilidad, y durante muchos años se ha especializado en pegarse tiros en el pie. Hoy, esto se ha comprobado y la calle, la sociedad entera, lo ha entendido. A horas del descubrimiento del cadáver, sólo puedo afirmar dos extremos: el Gobierno es asesino (si fue algún esbirro el autor) o no supo cuidar al Fiscal más amenazado de la historia.

Porque todas las dudas, obviamente, caben. Los funcionarios del primer escalón del Estado, y los cretinos -tipo Víctor Hugo Morales- que propalan la palabra oficial, pretenden cerrar rápidamente la cuestión asegurando que se trató de un suicidio, cometido ante la inminencia de un enorme papelón en la Cámara de Diputados; sin embargo, nadie lo cree y, cualquiera fuera la causa verdadera de la muerte, incluido el suicidio "inducido", será la actual ocupante de la Casa Rosada -que, mientras el escándalo crece, sigue manteniendo un estruendoso silencio- la encargada de pagar esta enorme cuenta.

En una Argentina que ha sido incapaz de descubrir en tantos años a los autores verdaderos de los criminales atentados de la Embajada de Israel y de la AMIA, y de todas las muertes sospechosas durante la presidencia de Menem, la sociedad no confía en la Justicia, en especial después del intento de "democratizarla", de las maniobras de Gils Carbó para coparla y la obvia comparación con Francia, que pudo identificar y abatir a los responsables de los asesinatos en Charlie Hebdo en menos de 48 horas. Menos aún cree en la honestidad y profesionalismo de los organismos encargados de investigar, se llamen SI, SIE, Gendarmería o policías varias; baste con recordar que de una base militar desapareció ahora un misil, capaz de perforar cualquier blindaje.

Desde mi punto de vista, cualquiera sea el resultado de la autopsia que se está realizando en este mismo momento, la muerte de Nisman no hace más que confirmar mis peores pronósticos, porque ya no bastará con comprar cascos sino que ahora, como se ve, también deberemos adquirir chalecos antibalas.



Bs.As., 19 Ene 15

Escenarios para una Actriz Quebrada

El prestigioso abogado Dr. Enrique G. Avogadro, gentilmente comparte con Argentina Abierta sus prestigiosos artículos.


Escribe el Dr. Enrique Guillermo Avogadro
"Advirtió que, en una guerra civil, la primera víctima es la justicia". Ken Follet

La denuncia del Fiscal Nisman contra Cristina Kirchner, Héctor Timerman, y varios más por haber armado una estructura paralela de diplomacia tendiente a olvidar los cargos contra ocho funcionarios iraníes acusados del atentado contra la AMIA, a cambio de petróleo y dinero, alteró gravemente el inventario de escenarios que se ofrecen a la noble viuda del guerrero, que se ¿quebró un tobillo? hace más de  quince días. Los signos de interrogación responden a la falta de lógica correlación entre una lesión como la anunciada y el estruendoso silencio de la actriz principal del drama que a los argentinos nos toca vivir, en especial porque conocemos su debilidad por las luces y los micrófonos.

Creo que los problemas de salud de Cristina exceden, en mucho, a los informados por el aparato oficial de difusión y se deben al fortísimo stress que padece; así, su aptitud física y psíquica es uno de los temas fundamentales que debería pesar en la agenda política nacional este año. Es cierto que ese estado tiene razón de ser, porque sobre el cielo de la Presidente se ha formado una tormenta perfecta, pero sólo ella y sus cómplices (funcionarios, gobernadores y legisladores) han sido responsables de la crisis.

Podríamos dividir la lista de escenarios entre internacionales y locales, ya que presentan complicaciones diferentes. Han quedado fuera de cualquier probabilidad de control para ella, sus hijos y testaferros, los jueces que ya le están respirando en la nuca y que, tarde o temprano, la alcanzarán en países tan diferentes como Uruguay, Brasil, Estados Unidos, Lichtenstein, Luxemburgo, Suiza, Seychelles, Belice o Curaçao, a medida que avancen las causas en trámite. En esa volteada caerán, entre otros, Cristóbal López y Lázaro Báez, poniendo en peligro la fortuna de los Kirchner que aún figura bajo sus nombres.

Es bochornoso el espectáculo que la Argentina está brindando al mundo, con estas nuevas denuncias que se suman a las habituales noticias sobre las imputaciones a la Presidente y los procesamientos de su valido, Amado Boudou, por gravísimos delitos de corrupción y lavado de dinero.

Creo que ese daño, y la inminencia de un final anunciado para el imperial absolutismo con el que se ha conducido el régimen desde su instauración, con la consecuente revisión de todo lo actuado por el próximo gobierno, repercutirán en los planes asociativos, muchos de ellos secretos, que la Presidente está firmando de apuro con Rusia y con China. En la medida en que todos los proyectos -hidroeléctricas, bases cívico-militares, extraterritorialidad, ferrocarriles, privilegios licitatorios, energía e inmigración de trabajadores- son de largo alcance, ninguno de ellos podrá madurar antes que Cristina se vea obligada a desocupar la Casa Rosada y sea imputada por traición a la patria. Y la inexistencia de seguridad jurídica por estos lares es de conocimiento público en el mundo.

El jueves, en una noticia que pasó desapercibida ante el huracán desatado por la denuncia de Nisman, la OMC consideró que la Argentina viola las normas del comercio internacional y le ordenó derogarlas de inmediato; dado que esa sentencia será desconocida por el Gobierno, las sanciones no se harán esperar, agravando mucho la herencia que recibirá su sucesor.

Respecto al resto del mundo, al que podríamos calificar como desarrollado y democrático, ya no caben más comentarios, puesto que no quedan, ni en la región ni en el resto del planeta, alguno del cual no nos hayamos distanciado; las excepciones, claro, son Venezuela y Cuba, en las cercanías, e Irán, Angola, Vietnam, Azerbaiyan y Guinea Ecuatorial más lejos. Que los siete -más, obviamente, Rusia y China- sean verdaderos campeones de la opresión y de la falta de respeto a los derechos humanos habla muy a las claras de la falsedad e hipocresía con las cuales ambos Kirchner han enfrentado este tema fundamental para la civilización.

En ese rarísimo alineamiento geopolítico, que se transformó en un giro copernicano y generó alianzas reñidas con nuestra tradición diplomática, y en las obvias urgencias producidas en materia de energía por la demencial política de los Kirchner, se encuentran las raíces del nunca explicado memorandum que fuera firmado con Irán, ratificado por ese país, y el cómplice silencio del Gobierno ante los atentados en Francia, probando una vez más la doble vara con la que juzga Cristina al terrorismo.

En el campo local, y como tantas veces ha ocurrido no sólo aquí sino en muchos países vecinos, resulta fácil augurar el fracaso total de la pretendida autoamnistía que, de la mano de la Procuradora, pretende lograr el kirchnerismo con la invasión al Poder Judicial por montones de fiscales militantes del ¿Frente para la Qué?. Los jueces se han abroquelado en la defensa de la Constitución, después de haber permitido que se la violara durante más de una década, y hoy confirman que la verdadera oposición a Cristina tiene sólo tres patas: la misma Justicia, la salud presidencial y la economía real que, a despecho de la paz que ha conseguido instaurar en el mercado paralelo del dólar, sigue destruyéndose a pasos agigantados y arrastra hacia arriba la desocupación en la actividad privada.

La ignorancia, la torpeza y la soberbia de los ex jóvenes a los cuales ha encargado la conducción económica de la Argentina, más allá del criminal saqueo a todas las cajas disponibles -BCRA, PAMI, etc.- impedirá que el panorama mejore, aún levemente, en este año crucial. Después de las revelaciones acerca del apoyo oficial a los países considerados terroristas, resultará imposible que llegue algún tipo de ayuda real internacional para las ya escuálidas reservas monetarias, y las obligaciones en materia de deuda externa siguen inamovibles luego del estruendoso fracaso del canje propuesto por Axel Kiciloff a fines de 2014.

Lamentablemente, la dramática caída en el precio del petróleo, que ha dañado ya las economías de Cuba, de Rusia, de Irán y de Venezuela, y que sin duda nos beneficia por la baja en nuestras importaciones de gas, nos perjudica desde varios ángulos: demorará quién sabe hasta cuándo las inversiones en Vaca Muerta, que muchos consideraban el remedio de todos nuestros males, y complicará mucho a Brasil, uno de nuestros principales socios comerciales, ya que producirá idénticos efectos sobre sus yacimientos en la pre-sal. En realidad, las compañías petroleras internacionales, que están acostumbradas a trabajar hasta en países en guerra, no parecían demasiado apuradas en poner aquí sus dólares, aún cuando se les ofrecieran condiciones tan vergonzosas que fue necesario mantenerlas en secreto, precisamente por la inexistencia de reglas claras y permanentes en la materia y por nuestra tradición de ruptura de contratos. 

Por lo demás, y dado que será un año de elecciones -sigo descreyendo de su realización- en las que el oficialismo juega su imposible futuro, el gasto público no será reducido, por la vía de recortes en la indignante publicidad oficial o en los subsidios a la energía y al transporte, mientras que los ingresos se verán castigados por la brutal caída en los precios de las commodities y por efecto de la imparable "estanflación" que tanto nos afecta; todo ello contribuirá a agravar el déficit fiscal, pese a que ya bate records históricos.

Cuando, recientemente, le sugerí que comprara un casco, porque lloverían piedras, no pensé que el fenómeno se presentaría tan pronto, pero este enero, del cual sólo ha transcurrido la primera quincena, es de los más originales de nuestro pasado reciente y, con seguridad, lo será de nuestro futuro inmediato.

Bs.As., 18 Ene 15

miércoles, 18 de febrero de 2015

La República nos pide auxilio, participar es un deber ciudadano.




Marcharemos en silencio para honrar la memoria del valiente fiscal Dr. Alberto Nisman, quien perdió la vida por enfrentar los intereses de mafia K.



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