Los personeros del régimen kirchnerista salieron a criticar a la marcha de ciudadanos libres del pasado 8 de agosto, refiriendo una disminución en la asistencia de la gente.
Lo cierto es que
la magnitud de la marcha fue superior a la suma de asistentes a los cierres de campaña de todos los partidos políticos.
Y esa magnitud se vio reflejada en las urnas: el kirchnerismo, que hace menos de 2 años obtuvo el 54% de los votos positivos, ahora cosechó un 26%, es decir,
menos de la mitad de votos que en 2011.
Esa es la verdadera y dramática disminución, y no la de asistentes del 8A.