La corrupción erosiona la legitimidad del sistema democrático, mata y viola.

Por el Dr. Fernando F. Arcos.

La corrupción erosiona la legitimidad del sistema democrático. El kirchnerismo, como ninguno, ha dañado las instituciones de la democracia que tienen como objeto combatir la corrupción. A saber: -
- CNC: Intervenida
- CNRT: Intervenida
- ENARGAS: Intervenido
- ENRE: Con el Directorio incompleto.
- Comisión Nacional de Ética Pública: Nunca fue constituida, en contra de lo que determinó la Ley 25.188 de Ética de la Función Pública.
- Defensoría del Pueblo: A cargo del defensor adjunto. Nunca designaron un sucesor del Defensor Titular.
- Fiscalía de Investigaciones Administrativas: Acéfala desde hace tres y medio años y con facultades recortadas.
- Defensoría del Pueblo de Servicios de Comunicación Audiovisual: Nunca fue designado el Defensor.
- INADI: Intervenido.
- Procuración Penitenciaria: El titular tiene una designación provisional precaria.
- Defensoría de Derechos de Niños y Adolescentes: Nunca fue designado.
- Oficina Anticorrupción: No es autónoma, pese a que la Convención de la ONU dice que tiene que ser autónoma, independiente del gobierno.
- Consejo de la Magistratura: El kirchnerismo promulgó una Ley por la cual cambió la composición de manera que la mayoría es ahora del gobierno nacional.
Como dije al principio, la corrupción erosiona la legitimidad del sistema democrático. Pero además, la corrupción mata (porque si el organismo de control del transporte hubiera funcionado, no se hubieran muerto 51 personas en el accidente de Once). La corrupción viola Derechos Humanos. Debemos comenzar a discutir en nuestro país la imprescriptibilidad de los delitos económicos. Y debemos recuperar el dinero que se roban, porque ese dinero está en algún lado, en alguna propiedad, alguna bóveda, algún banco y pertenece a todos los argentinos.