Murió Néstor: Sale el sol en la Argentina.

Hoy es el día que muchos esperaban. Ese no es mi caso.
El responsable máximo del siniestro régimen extorsivo/represivo, que pisoteó los derechos humanos y avasalló las instituciones democráticas, quedará finalmente impune.

Al menos, su muerte representa un cierto alivio para las instituciones democráticas y la grave situación de los derechos humanos que se vive hoy día en el país, nos referimos a la libertad de expresión y los derechos individuales, políticos y civiles en general, ya que no se vislumbra en el corto plazo a nadie con tan inmensa capacidad de trabajo en contra de los intereses de los argentinos.

El dicho popular que reza "Muerto el perro, muerta la rabia", no se aplica en este caso, porque las consecuencias de las nefastas políticas del régimen no serán superadas sino, quizás, por décadas:

- Aislamiento del país e imposibilidad de obtener financiamiento internacional e inversiones productivas, consecuencia del cierre de la economía argentina al mundo y, sobre todo, del dramático alineamiento con los países conocidos como los "parias" de la comunidad internacional: Venezuela, Irán, Cuba, Siria, etc... todos países pobres y atrasados en lo económico, y en lo político arrasados por regímenes personalistas, dictatoriales y profundamente enfrentados con la democracia, que se perpetúan en el poder en base a la represión de sus pueblos y otras gravísimas violaciones a los derechos humanos más elementales y, como colorario, países que utilizan sus burocracias estatales para cobijar y financiar grupos terroristas que atacan objetivos de la democracia occidental en todo el planeta. Basta recordar el atentado del 11 de setiembre de 2001 en Nueva York, o los cometidos en la ex-sede de la embajada israelí y la AMIA, ambas en Buenos Aires.

- Destrucción de la estructura económica del campo, principal industria argentina, concretada mediante el sistemático ataque perpetrado por el ex-dictador, quien utilizó todos los medios del estado nacional como armas en su contra, mediante una probadamente fracasada política intervencionista y la aplicación de retenciones expropiatorias al sector. Como si esto fuera poco, irracionalmente se ha ordenado en varias oportunidades la prohibición de exportar productos primario, con el perjuicio adicional de la pérdida de mercados que han costado décadas de trabajo conseguir.

- Corrupción y saqueo generalizado del país, a un nivel nunca visto en la Argentina. Estatización y expropiación de los fondos previsionales privados de los ciudadanos. Desaparición de miles de millones de dólares recibidos en compensación por las regalías petroleras provinciales de la ex-empresa estatal YPF, cuyo pase a manos privadas se negoció durante su gobernación. Incontables casos de corrupción y enriquecimiento ilícito de funcionarios del régimen, comenzando por la propia familia gobernante, que vio incrementada exponencialmente su fortuna durante su paso por la función pública.

- Avasallamiento de los poderes del estado y de las instituciones republicanas, especialmente del poder judicial, mediante la continua extorsión a los jueces y fiscales que investigan los casos más resonantes de corrupción y enriquecimiento ilícito. De hecho, la familia que detenta el poder se ha convertido en multimillonaria, el Juez de la causa penal los sobreseyó y el fiscal, convenientemente, no apeló la medida al superior.
Esto representa el mecanismo de corrupción del estado más aceitado y extendido que se tenga memoria, en un país desde siempre endeble en el tema.

- Clientelismo político, instrumentado mediante el otorgamiento discrecional de subsidios estatales, jugando así con la subsistencia de familias de bajos recursos mediante la sumisión al apoyo del régimen, convirtiéndolos así en verdaderos rehenes políticos y condenados sociales, incapaces de obtener un empleo genuino en una economía intervenida, y con imposibilidad de acceder a un sistema educativo -intencionalmente destruido-, que les permita superar su miseria.

- Cercenamiento de los derechos humanos, en consonancia con el bloque de países alineados al "modelo", mediante el constante ataque a la prensa independiente, socavando el derecho constitucional de publicar libremente las ideas de los ciudadanos. El régimen es especialmente intolerante a toda forma de libertad de expresión, como se comprobó mediante la represión ilegal organizada por el gobierno durante las protestas populares contra las medidas agropecuarias. En la oportunidad, el gobierno traspasó una barrera de no retorno, al valerse de grupos de choque para reprimir a los ciudadanos que nos manifestábamos pacíficamente en Plaza de Mayo. MÉTODOS FASCISTAS PARA UNA IDEOLOGÍA HEGEMÓNICA, y unificación de criterios con las dictaduras regionales y las teocracias de medio oriente aliadas al gobierno. Para llevar a cabo estos menesteres, el gobierno se apoya en cómplices y colaboradores, mercenarios encargados de los trabajos sucios del régimen y devenidos a su ellos mismos en multimillonarios, como contraprestación por los servicios prestados.

Es la esperanza de Argentina Abierta (www.argentinabierta.blogspot.com) que las atrocidades cometidas por el gobierno y sus cómplices sean juzgadas y conocidas por el mundo, para que nunca más debamos transitar este penoso camino y podamos sentar las bases de nuestro desarrollo nacional, en base a la seguridad jurídica, al respeto por los derechos de los ciudadanos, a la tolerancia y sobre todo a la memoria de quienes son los verdaderos enemigos de las sociedades modernas, abiertas y democráticas, que florecen en todo el mundo gracias al apego a estos simples valores.

Esteban Tabasco.
Editor.